Caen
pétalos como en sueño,
ahora ya he
dejado de verle,
y quizás me
sueña,
y quizás ya
no me duerma.
Es un
dominó, un ajedrez,
más que un
juego,
que me
busca, y no le veo,
que se me
va, y ya le espero.
Un
intelectual financiando penas,
mas no
hipoteco mi casa,
que las
penas nunca han sido proporcionales
al éxito de
los hombres.
Ahora
intento recordar su teoría
para dejar
los viejos libros, y volver a la práctica
¿Habrá un
lugar dónde el cielo no arda?
quien sabe,
porque hoy ni siquiera ha anochecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario